El trabajo en el futuro (1)

Autor: GONZALO INDACOCHEA

El mundo está cambiando a una velocidad sin precedentes, la globalización y las nuevas tecnologías, como: la inteligencia artificial, plataformas móviles, sensores y sistemas de colaboración social; vienen re-configurando los estilos de vida y la manera de interactuar entre personas, organizaciones y países.

Sin embargo aquello es sólo el inicio de una revolución que continuará generando disrupciones y transformando los hábitos de vida, consumo, empresas, modelos de gestión, etc. Es este un momento de transición en donde los cambios que se están produciendo se encuentran a una velocidad mayor al nivel de adaptabilidad de las personas y las habilidades con las que cuentan para ello.

A lo largo de este escrito (y siguientes post) exploraremos las principales tendencias que transformarán la economía, los modelos organizacionales y el trabajo durante las próximas décadas.

De la primera a la cuarta revolución industrial

La humanidad ha venido atravesando por cuatro grandes revoluciones industriales que han impactado en la economía, empresas y trabajo.

La primera revolución industrial se produjo a finales del siglo XVIII, en donde surgieron varios desarrollos casi simultáneos en: ingeniería mecánica, química, metalurgia y otras disciplinas. Estuvo fundamentada por la introducción de equipos de producción mecánicos impulsados por el agua y la energía de vapor, siendo el motor de vapor la tecnología más importante de aquella época.

La segunda revolución industrial estuvo basada en la producción en masa que se alcanzaba por medio de 2 factores: la división de tareas y el empleo de la energía eléctrica.

La tercera revolución industrial estuvo fundamentada en el empleo de la electrónica e informática para promover la producción automatizada.

La cuarta revolución industrial está basándose en el uso de sistemas digitales, físicos y biológicos. Estos avances están empezando a hacer por las capacidades intelectuales lo que el motor de vapor hizo en su momento por las capacidades motoras de los seres humanos. De esta forma podremos no sólo dominar nuestro ambiente físico sino también el cognitivo.

Así pues, el salto entre la primera y la última era de las máquinas será sin precedentes, nuestra imaginación se quedará posiblemente corta ante los inventos y aplicaciones al mundo real que, siguiendo la Ley de Moore, iremos observando año tras año de manera exponencial.

Fisonomía de la cuarta revolución industrial:

Erik Brynjolfsson, investigador del MIT, indica que la 4ta revolución industrial, también conocida como la siguiente era de las máquinas, mostrará principalmente las siguientes características:

  •  Mejora exponencial sostenida en la mayoría de los aspectos de la computación: cada vez accederemos a procesadores de menor tamaño, mayor velocidad, con gran capacidad de almacenamiento, con algoritmos más eficientes.
  • Cantidades extraordinariamente grandes de información digitalizada: la posibilidad de crear abundante información, la deslocalización de la misma y la facilidad de intercambiarla crearán millones de bienes digitales.
  • Innovación recombinatoria: se generarán grandes innovaciones a través de la combinación de soluciones preexistentes por medio de la tecnología, mejorando todo lo avanzado.

A estas variables agregaría la gran velocidad del cambio en esta era, la cual genera tensiones organizacionales, sociales y la gran necesidad de incrementar el coeficiente de adaptabilidad de personas e instituciones.

Todo esto impulsará cambios sin precedentes en las ciencias e ingenierías.

La energía producida a partir de combustibles fósiles será reemplazada por la energía solar, eólica y de biomasa. Esto presupone un quiebre en los oligopolios de la industria de la energía, con lo cual el poder económico de las principales empresas y países se verá compartido con otros actores; posiblemente esto conlleve a una transformación a nivel geopolítico en el orbe mundial, especialmente en medio oriente.

En lugar de cambiar las propiedades de los materiales químicos se cambiarán sus funciones biológicas con la finalidad de reducir los impactos medio ambientales como en el caso de la contaminación de plásticos.

Otros signos de los tiempos de esta era digital serán:

1-La abundancia en lugar de la escasez.

2-La libertad en lugar de la restricción.

3-La tecnología avanzará tan rápido que no será fácil distinguir lo natural de lo artificial.

En opinión de Klaus Schwab, fundador del World Economic Forum, uno de los principales rasgos de esta revolución se encontraría en que la tecnología no cambiaría solamente lo que hacemos sino lo que “somos”, esto plantearía una serie de desafíos antropológicos y éticos a nivel de la dignidad y vida en las personas, yo soy más de la idea que la tecnología transformará la forma de conocer y relacionarnos que tenemos los seres humanos, con indudables dilemas morales sobre los alcances de los robots y las tecnologías en la salud y seguridad de las personas, entre tantos otros que serían materia de otro escrito.

Las características que hemos ido esbozando en anteriores párrafos provocarán que la revolución tecnológica esté más estrechamente ligada a la revolución económica, impactando en la demanda y oferta laboral. Para ello profundizaremos durante los siguientes post en el impacto de la tecnología en la productividad y en el trabajo humano.

1Comment
  • Adolfo Granadino
    Posted at 20:57h, 01 diciembre Responder

    Magnifico Gonzalo. Te felicito. Un fuerte abrazo

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